Me refiero principalmente a la velocidad aquí. Tengo un SSD de 120 GB instalado en mi computadora portátil y me encanta. Sin embargo, 120 GB es un tamaño realmente prohibitivo. Mi otra ranura está llena con un disco duro de 1 TB, por lo que no es una opción obtener un SSD adicional en esa ranura y no vale la pena pagar por un SSD más grande solo para reemplazar el actual.
Así que estoy considerando otras alternativas interesantes. Podría conseguir un SSD externo, pero, sinceramente, parece que uno de tamaño decente cuesta mucho más que una simple unidad flash de la misma capacidad. Ahora, realmente no sé la diferencia en su construcción, pero una unidad flash tampoco tiene partes móviles. ¿Es más lento que un SSD? ¿Por qué alguien querría un SSD externo?
En cualquier caso, me pregunto si obtendría algún beneficio de rendimiento al comprar una unidad flash USB3.0 y usarla como disco adicional en lugar de simplemente usar mi HDD. Si no, ¿un SSD USB3.0 externo haría alguna diferencia?
Respuesta1
El flash utilizado en las unidades flash siempre ha sido más lento que el de los SSD debido al coste, agravado por el hecho de que la interfaz USB 3.0 está limitada a 5 gbit/s. SATA III, por otro lado, está limitado a 6 gbit/s, e incluso SATA se está eliminando paulatinamente para la interfaz NVMe más rápida. Podría funcionar, en teoría, pero siempre tendría cuidado de usar algo que pudiera eliminarse muy fácilmente por accidente como disco permanente. La eliminación prematura podría provocar pérdida/corrupción de datos, etc.
Respuesta2
Una unidad flash es MUCHO más lenta que una SSD, y no se debe a la interfaz. Un SSD típico tiene velocidades de lectura y escritura muy superiores a los 300 megabytes/segundo. Un disco flash normalmente tendría una décima parte de eso.
Los SSD también tienen índices de resistencia mucho más altos que los flash. Si bien el uso de flash para documentos a los que se accede ocasionalmente está bien, no reemplaza un SSD.
(Las unidades flash generalmente usan chips mlc, mientras que las SSD usan SLC. Las SSD tienen controladores y acceso a los chips más complejos, lo que puede mejorar considerablemente el rendimiento)
Un SSD externo marcará la diferencia y funcionará en algún lugar entre un disco duro interno y un SSD si se usa con USB3.
Por supuesto, 120 gigas de SSD solo valen aproximadamente $70, por lo que podría funcionar mejor reemplazar el de 120 gigas por algo más grande, que le brindará más rendimiento, portabilidad y confiabilidad.