Hace unos años, trabajé para una corporación que pagaba bastante (olvidé exactamente cuánto, pero eran unos cientos de dólares al mes) por un enlace WAN para conectar dos oficinas adyacentes.
Las oficinas estaban en un complejo industrial tranquilo, probablemente a no más de 30 metros de distancia una de otra (con sólo un aparcamiento prácticamente vacío entre ellas). No había otros edificios de oficinas en el medio, lo que significaba que había una línea de sitio 100% libre de obstáculos entre las dos instalaciones.
La velocidad de este enlace WAN era, creo, de sólo unos 5 Mbps, algo que frecuentemente causaba un cuello de botella cuando estos dos sitios intentaban realizar transferencias de archivos grandes.
A menudo me he preguntado qué alternativas más baratas y/o más rápidas podrían haberse utilizado en esta situación y siempre me pareció increíble que tuvieran que pagar una tarifa mensual a un tercero, sólo para transferir datos lentamente entre oficinas principales muy cercanas. Un simple cable CAT5 podría haberle ahorrado a la empresa cientos de dólares al mes y haber proporcionado velocidades 100 veces más rápidas que las que obtenían.
¿Es normal que las empresas paguen por enlaces WAN en este tipo de situaciones? ¿Era probablemente un enlace WAN la única opción viable? ¿Qué tal pasar Ethernet o fibra a través de un conducto entre los tejados (a 30 pies del suelo) o incluso usar Ethernet por microondas?
Si no había forma de obtener una servidumbre legal para tender un cable Ethernet o de fibra entre los tejados (ya que no eran propietarios del terreno intermedio), entonces ¿qué argumento se podría presentar en contra del uso de un enlace Ethernet de microondas para cerrar la brecha?
¡Esperamos escuchar las opiniones de todos!
Respuesta1
Lluvia de ideas rápida (parcialmente respaldada por experiencia previa):
- comunicación microplato
- VPN de sitio a sitio sobre Internet de fibra
- Cat6/Fibra subterránea o aérea (sujeto a permiso)
- Repetidor WiFi de alta potencia
Una vez trabajé para una universidad que obtuvo permiso para usar una farola como repetidor inalámbrico entre edificios que estaban a unos cientos de pies de distancia con la condición de que proporcionaran WiFi público a través de él. Lo hicieron creando una VLAN dedicada y asignándole tráfico web de 100 kbps únicamente y se quedaron con el resto.