Tengo una PC con Windows 10 de 32 bits, que debe ser de 64 bits para el software que necesito ejecutar. He comprobado la CPU y es compatible con un sistema operativo de 64 bits.
Al utilizar una imagen de inicio de Windows 10 existente (64 bits) en un USB, la PC simplemente se reinicia, cuando se ve obligada a iniciar a través de la pantalla de inicio avanzada o BIOS. El USB funciona y se ha utilizado en otras máquinas antes. Incluso cuando se fuerza el arranque USB desde la BIOS, simplemente reinicia el dispositivo y me lleva a la página de inicio de sesión.
Me gustaría evitar tener que usar emuladores para ejecutar el software 64x.